ACERCA DE XIRINGUITO DE PLAYA
El capitán Vradie, tras el ataque portugués al puerto de Libertatia es abatido por una bola de cañon. Pasadas unas horas despierta en medio de un puerto, arrasado por el ataque y saqueado por los indigenas del lugar. Una vez descubre lo sucedido, rescata y recoge todo los víveres y utensilios útiles que sobreviven al saqueo. Tras comer algo, cae exhausto dormido en las playas de Libertatia. Pasadas unas horas es despertado por un espectro que le comunica que ha venido para llevarlo a la Eternidad. El Capitán se niega a obedecer, una y otra vez. Tras verse incapaz de llevar a cabo su encargo, el espectro decide sincerarse con el Capitán de los infortunios que reinan en su vida y su pésimo estado laboral. Es entonces cuando al Capitán Vradie se lo ocurre la idea de ofrecerle un trato. Junto a un barril de ron, el espectro llamado Caro, acepta la oferta de desviar almas errantes a esas playas, a pasar sus últimos días mortales, antes de llevarlos definitivamente a la Eternidad.
El Capitán Vradie le cuenta su intención de montar un Xiringuito de playa en aquellas playas y así a la vez de él poder evitar marcharse de su Libertatia del alma, Caro podría hacer un buen negocio. Caro acepta el trato y Capitán Vradie consigue obtener su sueño: No abandonar Libertatia i...
ABCXiringuito de PlayaIBA

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De Libertalia al Xiringuito de Playa


Aún lo recuerdo como si fuera ayer. Yo andaba como si tal cosa preparando un arroz a banda, en la cocina de mi galeon. Ya hacia dos dias que habiamos arribado a tierra y era ya costumbre cada vez que amarrabamos en Libertatia, Lord Misson estaba invitado a sentarse a la mesa de "El Aquitania", para compartir juntos, recuerdos de antiguas hazañas de combate y alcoba acompañandonos con el peor ron de Tortuga y el universalmente conocido y apreciado "Arroz a Banda del Capitan Vradie".


Aún no habia podido echar el arroz a cocer, cuando de repente aparecieron decenas o quizás cientos o quizás incluso miles de navios de esos bergantes portugueses del demonio que empezaron a cargar con sus cañones arrasando todo lo que su vista pudo alcanzar del puerto de Libertalia. Recuerdo que, con rábia, pensé como podía ser posible que Dios estaba permitiensdo que esos negreros de "terça feira" pudieran destrozar por completo, el nuestros sueño de Utopia Pirata, la innolvidable : Ciudad de Libertatia. Pero antes de que empezaran los navios con su segunda ondanada, una enorme bola de cañon entró por uno de los ojos de buey de la cocina de mi Galeón, lanzándonos a la sartén con el arroz aun por echar a cocer y a mi a través del agujero que abrí con mi barriga al chocar contra el casco de "El Aquitania" por donde salimos despedidos los tres: sarten, sofrito y yo acabando incrustados en uno de los amarres del puerto.


Seguramente, debí perder el conocimiento, aunque debieron ser en sueños los disparos y gritos que durante horas estuve escuchando a mi alrededor, mientras sentía como un terrible dolor presionaba mi sesera, segurament al rato debí desfallecer del todo tras escuchar los ultimos alaridos de lo que parecía un asalto a Libertatia de los indigenas que seguramente aprovecharon el infame ataque portugués para saquear y aniquilar a toda la població de la Ciudad. Supongo que debí pasar varios dias con la cabeza incrustada entre los tablones del amarre, seguramente mas de tres, porque al incorporarme pude comprobar que el sofrito del arroz a banda se había echado a perder: ¡ Lastima de sofrito !.

Tras sacudirme los escombros que me tenian casi sepultado, corrí a recoger mi preciada sarten y decidí tratar de rescatar todo lo útil que quedara del ataque y entre los resto de "El Aquitania" que andaban esparcidos en la bahia del puerto de Libertatia.

Mi Bitácora, alguna que otra casaca, víveres y cuantos barriles de ron "Tortuga" como pude rescatar, junto a demas utiles y restos los fuí classificando y amontonando en el interior de la playa. Exhausto, decidí llevarme algo a la boca que comer y echar una cabezadita...

- ¡ Tio Vradie, haga el favor de no entretener al camarero con sus batallas que la mesa de las Almas Errantes hace rato que espera los segundos ! -

- ¡ Vaya, ese es mi sobrino William !, siempre es muy escrupuloso con el trabajo, preocupado por dar un buen servicio a los clientes del Xiringuito. Lástima que ninguno vaya a poder volver mas, a saber que destino les espera. Peró eso se lo contaré otro rato, ahora debo de preparar ración para seis de la especialidad de la casa: "Arroz a Banda del Capitan Vradie", Tenemos toda la Eternidad, así que no teman en perderse el resto de mi historia.



Capitan Vradie "Pit-Full"
"Por Dios y la Libertad"

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LAS RECETAS DEL CAPITAN VRADIE