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"El Barril de ron Tortuga"
Definitivamente, el casi prejubilado del espectro, sin duda podía ser un buen aliado para mis intenciones. Yo de ningún modo estaba dispuesto a moverme de las playas de Libertatia y el además de necesitar ingresos extras él conocía perfectamente como atraer hasta el lugar a la clientela. Así que decidí compartir con él un barril de ron Tortuga para que mi propuesta le fuera lo más seductora posible:
- Veamos pues, señor espectro, como debe imaginar, no tengo ninguna intención de abandonar esta playa, este ha sido mi hogar durante años y no tengo la intención de moverme de él. Así que me gustaría proponerle un trato.
- Dígame a ver pués, Capitan Vradie y por favor olvidemos las formalidades y llámame Caro.
- Me parece bien amigo Caro, llámame Vradie pues.
- Pues adelante entonces, Vradie escucharé atentamente tu propuesta.
Empecé pués, una vez deshechas las formalidades a explicarme mis intenciones a Caro "el espectro", quien atentamente escucho mis palabras, con los ojos como platos y sin rechistar.
Primeramente, lo enjaboné de arriba a abajo, ensalzando sus cualidades y la profesionalidad mostrada durante todos estos años al cargo de la tarea había desempeñado. Para que darle la sensación que yo tambien me sinceraba, le conté que una de mis mas grandes ilusiones en la vida siempre había sido tener un xiringuito donde deleitar al personal con mis maravillosas cualidades culinarias. Tras una palmadita en su espalda, le hice saber que su perfil era el perfecto para añadirlo como socio a la empresa, la cual le ofrecería grandes ingresos, sin ocuparle demasiado esfuerzo, dada muestra de su acreditada experiencia y una gran proyección profesional de futuro. El atendió y hasta pareció entenderlo:
- A si Vradie, lo que usted, disculpa, tú me propones es que en lugar de guiar a las almas errantes a la Eternidad, desvie a algunos de ellos hacia aquí antes, se tomen los dias que necesiten, en tu xiringuito y al acabar su estancia, yo recojo mi comisión y a mis clientes y me los llevo a su destino final. Además con ello todo el mundo gana, las almas tendrán su último descargo en las delicias del mundo terrenal, tú podrás permacener en tu Libertatia del alma y yo tendré la jubilación que siempre he deseado.
- ¡ Excelente!. Veo amigo Caro que nos entenderemos a la perfección. Vamos a hacer grandes negocios juntos y no temas por la comisiones que no te arrentirás. Eso si al Todopoderoso, ni le digas que me has visto, no fuera que te despidiera y me mandara a un sustituto.
- ¡ Ni hablar, amigo Vradie !, mañana mismo dejaré el parte dándote por desaparecido.
- ¡ Fenomenal amigo Caro !. Esto hay que celebrarlo con más ron, una tortilla española y pan a la catalana!.
Y así fué nuestra primera cena de negocios de Xiringuitos de Playa asociados, una fusión que con los siglos esperaba que diera mucho de que hablar. Tengan ustedes buenas noches, esperando tener el gusto de conocerles personalmente algún dia. Mientras tanto espero disfruten de lo que aquí, sucedió, sucede y sucederá algún dia...
Capitan Vradie "Pit-Full"
"Por Dios y la Libertad"
Etiquetas: Genesis del Xiringuito
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